Acceso físico

El acceso físico se refiere a la capacidad de una persona para entrar físicamente a un lugar o sistema, como un edificio, una sala o un dispositivo informático. El control de acceso físico es el conjunto de sistemas y medidas que restringen y gestionan esta entrada, utilizando herramientas como cerraduras, tarjetas de acceso, teclados o biometría, para asegurar que solo el personal autorizado pueda acceder a un área o recurso. 

Componentes clave

  • Punto de acceso: Barreras físicas como puertas, torniquetes o cerraduras que restringen la entrada. 
  • Identificador: Un elemento que demuestra la identidad del usuario, como una tarjeta de identificación, un teléfono móvil o una huella dactilar. 
  • Lectores o teclados: Dispositivos en el punto de acceso que leen el identificador para verificar la identidad. 
  • Panel de control: Un componente que recibe la información del lector/teclado y la valida. 
  • Servidor de control de acceso: Un sistema central que almacena y administra los permisos y registros de acceso. 

Métodos de control

  • Contraseñas o PIN: Requiere que los usuarios ingresen un código numérico. 
  • Tarjetas de acceso: Utiliza tarjetas de identificación, RFID o inteligentes que se acercan al lector. 
  • Biometría: se basa en características únicas del individuo, como la huella dactilar o el reconocimiento facial. 
  • Sistemas de llaves tradicionales: Utiliza cerraduras y llaves físicas, que pueden combinarse con tecnologías electrónicas. 

Beneficios

  • Protección: Salvaguarda activos físicos, información sensible y personal contra accesos no autorizados. 
  • Control: Permite establecer reglas y autorizaciones específicas para cada persona. 
  • Registro: Mantiene un registro de quién accede y cuándo, lo que ayuda en la auditoría y la seguridad. 
  • Integración: Se integra con otros sistemas de seguridad, como la videovigilancia o las alarmas, para una protección más completa.